Falda de tubo, blusa blanca, vaqueros, cazadora de cuero y lencería. Básicos en cualquier fondo de armario y apuestas seguras en toda sesión que tenga como objetivo presentar a una modelo.

Ella, Nuria M. Rubia, dulce y con cara angelical, pero con más registros cuando se trata de ponerse frente a la cámara.

En la foto de portada opté por un fondo blanco, una luz frontal bastante dura y un punto más atrevido en las poses para sacar partido a un look muy femenino, creando precisamente cierto contraste.

Comenzamos la sesión con unas fotos test. Estilismo básico, fondo neutro y luz de ventana lateral. Un plano entero cuyo punto fuerte es la composición que crea el cuerpo y otro medio largo, con una pose natural, en blanco y negro.

Creímos que este cambio de cazadora de cuero y sujetador negro sobre fondo del mismo color destacaría la piel clara y la melena rubia. En ambos casos la iluminación tan marcada favorece a la fotografía: en la primera haciendo el gesto aún más interesante y en la segunda dándole protagonismo al rostro de Nuria.

Por último, no quisimos desaprovechar la oportunidad de hacer un plano corto con beauty. Un original moño trenzado, el detalle de encaje del tirante y el tatuaje de la nuca, enmarcan las facciones de la modelo en un retrato que por alguna razón me recuerda al mundo clásico.

En resumen, una jornada productiva y en muy buena compañía en 4 Lights, estudio que recomiendo a cualquier interesado: bien equipado, en pleno centro de Madrid y gestionado por una gente súper atenta.